Nueva campaña socialista

Otra vez los socialistas nos amenzan con una campaña mediática donde su líder aparece como el mago de Oz , con su sonrisa aparantemente límpida y diáfana, sin problemas, aseado e insuflando a la masas españolas fuerzas para poder llegar a fin de mes.

Se trata de realizar ejercicios lingüísticos con la letra Z, tarea harto difícil cuando estamos en bajas cotas de calidad educativa.

Surgió el ZP de interesantes combinaciones a lo largo de la legislatura y de resultados que a la vista están.

Quizás es que con la Z desean paliar los múltiples errores y vilezas que se han cometido durante este período en el que España ha conocido retrocesos importantes como nación.

Quizás el señor de la Z, no confundir con "La vuelta del Zorro" o "El Zorro ataca de nuevo", desee que el programa mediático masónico se extienda de forma visceral por todo el solar patrio después de haber enfrentado a mucha gente con los problemas lingüísticos, los estatutos, las desconsideraciones autonómicas en afrentas vergonzantes, la transformación del ejército en una ONG. , la lucha abierta contra los valores cristianos, la potenciación del Islam, una despreocupación absoluta por la entrada masiva de emigrantes, el gasto público desorbitante para hacerse el gracioso ante los menesterosos, la baja productividad, el incremento del déficit y la balanza comercial que hace aguas, por no hablar de la inseguridad ciudadana o el aumento de los accidentes y el maltrato en las parejas, así como una educación de calidad mediocre.

Pero eso sí resucitamos la guerra civil y las minorías del arco iris están hechas un brazo de mar.

Podríamos seguir Zapateando entre las Zahurdas del poder pero extraeríamos un Zumo verdaderamente Zopenquil y seguramento los Zapateros de turno, aquellos Zalameros medios de comunicación y los que andan con la horma de los  Zapatos de "educación para la ciudadanía" nos harían ver que los Zajoneros son los mejores Zotes para desarrollar esta comedia cuyo final deseo que sea del agrado de todos.

Hay que tener muchas esperanza y grandes dosis de optimismo para contemplar esta España actual.

Octubre 2007

Alvamar