Hipocresía y dictadura de ciertas minorías

Recientemente unas manifestaciones de la reina de España en un libro de Pilar Urbano,han levantado una serie de opiniones interesadas por ciertos sectores minoritarios de nuestra sociedad que se caracterizan por el ruido mediático y la subvención a costa de todos los contribuyentes. 

La reina manifiesta sus opiniones sobre el mundo gay, el aborto y la eutanasia y dice que respeta las opiniones y actitudes de ciertos colectivos pero que no las comparte. Esto viene a ser lo que ha originado una tormenta de opiniones en ámbitos donde está de moda el follón y la falta de respeto.

Nos da la impresión que ciertos colectivos minoritarios se lo montan muy bien alrededor de la parte de la tarta que consiguen del presupuesto general del Estado, gobierne quien gobierne. Además el montaje propagandístico funciona porque los medios de comunicación siempre están ávidos de ofrecer estas situaciones porque venden más.

Estos colectivos utilizan la palabra democracia de una forma muy particular.Creo que no se dan cuenta que la sociedad les respeta más que ellos a los demás ciudadanos, que sí les preocupan estos tics nada democráticos.

Se destinan más cantidades de dinero a determinados colectivos que, por ejemplo, a paliar las necesidades de las personas mayores o enfermos imposibilitados y parados que necesitan estancias en comedores o instituciones que verdaderamente ayudan al ciudadano y no como ciertas ONGs que usan las organizaciones con motivos políticos y otros verdaderamente inconfesables.

Otra cuestión a debatir es si desde la Casa Real, es decir, los Reyes, tienen derecho o no a dar sus opiniones, ya que  los "fontaneros de Zarzuela" son muy propensos a intervenir en las opiniones de los demás ciudadanos y sobre todo de la Prensa.

Podríamos debatir entonces de la oportunidad o no de la institución y de sus preferencias por determinadas marcas políticas o bien por el presupuesto económico que la apoya y la subida de esos apoyos económicos en época de crisis.

Si esto continúa así el edificio democrático se va a derrumbar estrepitosamente entre estertores de conmemoraciones multitudinarias de días internacionales, novelas, programas cutres de TV y reuniones de la "bella sociedad" con repiques en las revistas del "corazón rosa".

Verdaderamente el programa  espectáculo que ofrece nuestra sociedad producen ganas  de  llorar o echar a correr hasta encontrar una bocanada de aire fresco.

Mas no nos deprimamos que lo mejor está por llegar. Ya se lo contaré en próximas entregas.

31-X-2008

Alvamar