Amor

La palabra amor tiene varias acepciones como dedicar, profesar, sentir, tener, tributar.

La palabra amor puede representar un sentimiento experimentado por una persona hacia otra, que se manifiesta en desear su compañía, alegrarse con lo que es bueno para ella y sufrir con lo que es malo.

Creo que actualmente esta palabra está poco usada o más bien deteriorada tanto en el uso lingüístico como en su práctica social.

La unidad familiar está sufriendo el enorme desgaste de la falta de amor indudable que existe en las relaciones entre los humanos.

El desgaste de los valores humanos básicos ha hecho que se refleje en el comportamiento de las personas en el seno de su forma común de convivencia.

La falta de comprensión y de diálogo han sido principlamente el origen de una serie de conflictos que han desembocado en la escisión de la célula básica social.

Por un lado es importante que exista una regulación de los derechos y deberes de los protagonistas de esa disolución de la unidad familiar principalmente cuando existen hijos en edades críticas.

Pero quién regula los sentimientos heridos por la actuación de una de las dos partes que usa como arma la difamación y las informaciones distorsionadas con los hijos, los amigos y todo el entorno social que afecta a la pareja en cuestión.

¿Por qué es tan difícil aplicar métodos de entendimiento y diálogo cuando se termina una relación?

Actualmente los juzgados están repletos de solicitudes de separaciones sembradas de problemas y de falta de entendimiento para llevar a cabo " una relación civilizada fuera de la senda marcada por la relación que originó el matrimonio".

Y fuera de los juzgados lo que está por escribir es la manipulación de los hijos, amigos y de todo el que desea escuchar, mediante informaciones interesadas y cotilleadas para indisponer a toidos contra uno de los cónyuges que aparece como el villano de la novela.

Mas la sociedad es así. La mayoría de las personas suelen quedarse en lo superficial , a pesar de lo cual se manifiestan como verdaderos jueces excluyentes.

Por eso es difícil navegar por este proceloso mar de confusiones sentimentales que hacen daño a coroto plazo, ya que cuando se conocen los pormenores la faz de los "comentaristas" del entorno d ela pareja se quedan estupefactos.

Los sentimientos cuando se agotan lo mejor es que se solucionen los detalles de la convivencia para que no haya daños colaterales y que las personas adultas den un ejemplo de su sentido común.

Sería un buen ejemplo para las generaciones futuras y para las actuales, porque es a ellos a los que va a tocar vivir unos momentos más difíciles.

El amor, en definitiva, no se acaba ni se acabará nunca , porque existe en el alma de los seres humanos y en el inconsciente colectivo.

Siempre existen personas que conectan entre sí y que están dispuestas a compartir todo con el respeto que todo se merece.

El amor precisamente es así y no el posesivo que está ocasionando el horror cotidiano cuando se contempla todo el deterioro que produce la violencia en los hogares.

21-XI-2008

Eros