Desvergüenza

Asistimos en época de mudanza  a una serie de despropósitos que  nos sorprenden, aunque ya queda poco margen a estas alturas para lograrlo.

Ante la crisis económica, que ya percibimos los ciudadanos de a pie hace mucho tiempo, los que tenían que dar ejemplo, es decir, "los padres de la Patria", no sólo no reconocen la crisis , si no que se regodean en ella y se apropian de los fondos de todos, es decir, de los contribuyentes y se lo dan a los banqueros, a los que han hecho grandes negocios vendiendo humo por medio de hipotecas basura y de levantar pisos como hongos.

Pero la desfachatez no se queda ahí. Como los "pobrecitos" no disponen de sueldos adecuados a su "status" ( investíguense lo que ganan los políticos de todo tipo), se suben los sueldos el tanto por ciento que ellos designan, arreglan o reforman despachos ( siempre he creído que el presidente o político que entra en el despacho del otro debe contemplar un horror de oficina porque no se entiende tanto gasto en cada relevo, compran coches blindados y realizan viajes millonarios poruqe ya se sabe que "el dinero público no es de nadie" como dijo una preclara ministra del gobierno socialista.

Mientas tanto la gente normal, a la que se le esquilma mediante impuestos que suben de forma indiscriminada  se va al paro e incrementa una bolsa que solo traerá consecuencias nefastas para la economía del país de las taifas.

España se hunde sin que la gente del trasatlántico se de cuenta porque los fastos y las mentiras de los canales de comunicación se lo impiden .

España se divide y no siente ya su historia poruqe dispone de una juventud totalmente desinformada y alienada pendiente sólo del fin de semana. 

Todo esto bien adobado con un crisis financiera mundial de enormes proporciones y una crisis cultural y moral todavía más preocupante que proyecta los indicios de una decadencia no sólo del imperio norteamericano, sino de toda la civilización actual.

ESperemeos que en el último momento del gong salgan algunas mentes preclaras que hagan revivir ese poso de reacción que existe siempre en cada ser humano.

29-X-2008

Alvamar