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Bierzo

El desastre autonómico

El desastre autonómico

Durante la transición se realizó un ejercicio de comprensión y diálogo que echamos de menos actualmente.

Además creemos que los temores al pasado conflicto civil del 36 marcaron ciertas pautas para que problemas importantes de relación entre las regiones y el estado central se obviaran con las consecuencias que actualmente padecemos.

Sería importante que se retomaran esos estudios sobre las administraciones autonómicas porque como siga este derroche económico todo el país lo va a lamantar.

A mi juicio existen demasiados solapamientos en competencias de las administraciones distintas y una falta de comunicación esencial que pagan los ciudadanos en una sobreimposición de tasas e impuestos y un desbarajuste en el gasto público que ya casi es incontrolable.

Volvemos a los gastos reservados, a ciertas veleidades suntuarias de las autobomïa que gastan el dinero del cointribuyente sin control, a la creencia de que al obtener el triunfo en las elecciones el edil, presidente o lo que sea tiene el derecho a reformar sus despachos de una forma escandalosa.

Se compran palacios, se adornan, se celebran comidas, recepciones, meriendas, viajes millonarios, se usa la tarjeta visa oro además de las dietas correspondientes y por último se suben los sueldos con una cara dura impresionante por encima del IPC, mientras que se van al paro cientos de miles de ciudadanos a los que la crisis les está afectando.iando la respuesta a la famosa pregunta de ¿ qué quieres ser hijo en el futuro?, futbolista, papá; ahora tendría sentido contestar político, papá, político.

Además el gasto en estudios y preparación no supone un gran desembolso ya que no hay que examinar los historiales académicos de la mayoría para deducirlo.

¿ A dónde vamos así?

Pues muy sencillo a un país troceado y dividido por las pasiones y ambiciones de los jefes de las Taifas que darán su voto en función de los dineros que se lleven del Presupuesto General del Estado.

Y si no hay dinero pues le damos más vueltas a la manivela, elevamos los impuestos o bien nos retrasamos en las devoluciones de Hacienda a los ciudadanos.

Esa es la política que se está llevando actualmente y que va a generar un enfado general a pesar de la cachaza del pueblo en general y de que el Sr. Solbes nos diga  con su proverbial forma de administrar y dirigir la economía "que el cotarro se mueve algo".

Será el de sus numerosos sueldos y jubilaciones, dietas y tarjetas acumulados a lo largo de los cargos que ha desempeñado y a mi juicio con dudoso éxito.

Practicaremos la relajación, el sosiego y el buen diálogo mientras esperamos que entré en las administraciones un aire nuevo renovador.

31-X-2008

Alvamar

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