Picaresca financiera

Hasta los socialistas auténticos están clamando con sus declaraciones en los medios, en vista de los desmanes que se están cometiendo .
Las Instituciones se inhiben ante hechos deleznables y que deberían seer denunciados con rotundidad por voces importantes de la pol´`itica nacional.
Desde la Jefatura del Estado, pasando por la Presidencia del Gobierno, las Cortes y todos los demás poderes parece que se aparta la mirada, o por lo menos esa es la sensación que tenemos los ciudadanos de a pie, en un momento en que la situación requeriría una actuación más decidida y sobre todo aclaratoria de ciertas actitudes un tanto extrañas.
Por ejemplo, unos jóvenes ,que necesitan hacer frente a los pagos de deuda contraida por la alegría de la facilidad y la abundancia que se ha inducido desde el sistema financiero, sienten que ahora se les deja a los pies de los caballos porque los planes de salvación financiera se diseñan para rescatar a los bancos y entidades que a su vez no prestan el dinero nada más que a sociedades que tratan de apoderarse del sistema enérgito de nuestro país.
Y así con todo. Los Gobiernos Autonómicos se muestran totalmente desligados de una progamanación unitaria y velan por obtener fondos del papá estado para satisfacer a los "clientes" de los partidos que gobiernan en esos lugares .
El separatismo más visceral se está desatando de forma descarada.
La desinformación de la sociedad se está llevando a cabo mediante la subvención de los medios informativos que apoyan el proyecto de cambio de régimen que obedece a directrices mucho más maquiavélicas de lo que nos creemos.
El sectarismo y la falta de diálogo, junto a maneras autoritarias está marcando los comportamientos de los dirigentes que no saben mantener una línea política que esté de acuerdo con una nación fuerte y democrática.
Eso se llama demagogia y eso se denomina democracia devaluada y viciada.
Lo que ya despierta verdadera alarma es comprobar que los peones políticos del Gobierno mueven los hilos para fusionar empresas, elevar las acciones de algunas entidades y recoger beneficios entregando las claves de ciertos sectores a empresas extranjeras.
¿ Que dirán los mileuristas y gentes hipotecadas hasta el cuello de stas maniobras?
No nos gusta el rumbo que está tomando nuestra sociedad cuando se suscita el enfrentamiento y no el diálogo. Si a todo ello le añadimos una crisis económica sin precedentes podemos estar ante un cambio social también sin parangón.
Para que todo fuera tranquilo y sin problemas tendrían que desaparecer estos demagogos de tres al cuarto que llevan las políticas actuales; mas la soluciön está en la decisión de los ciudadanos.
24-XI-2008
Criticus
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