Recobrar la dimensión del ser humano

Recobrar la dimensión del ser humano

   El mundo, nuestro mundo, está viviendo jornadas de trascendencia y de incidencia en nuestras vidas. Quizás por la forma de vida que hemos adoptado no nos percatamos de que estos tiempos tienen un tratamiento distinto y que nos estamos adentrando en jardines históricos peligrosos si no encontramos la fórmula adecuada para resolver los conflictos que se están generando en diversos lugares del mundo. 

Focalizados tenemos dos de importancia vital como es la guerra de Iraq y el que origina todo en los territorios palestinos. Mas no nos damos cuenta que las desigualdades tan tremendas que existen en nuestro planeta están llevando al genero humano a constituir  en el futuro un terrible duelo por la supervivencia. 

En Sudamérica el panorama es desolador en territorios en los que no debería existir ningún problema y cito, por ejemplo Argentina, Brasil, Venezuela. 

En África el olvido en que están sumidos los pueblos es ya tradicional. 

En Asia se está asistiendo a la expansión hacia el consumismo de naciones con muchos habitantes. 

Europa está dando señales de un debilitamiento preocupante. 

Nos preguntamos desde hace tiempo sobre las causas que han llevado a los humanos a crear continuos conflictos entre etnias y entre los propios habitantes de los países. 

Creemos que se ha perdido la dimensión humana. Es Notorio que el hombre considera primordial su libertad, la expansión y proyección de su ser como habitante del planeta Tierra y desea la independencia total y la proyección de sus propios valores que los interpreta con absoluta inconsciencia a veces. Es loable esta actitud pero siempre que aquellos que propugnan esto corroboren con sus actos todo lo que predican. 

Asistimos hoy a una actitud de personajes de la vida pública que defienden unos principios en su país de origen y , cuando salen al extranjero, cambian el discurso. Se apoyan en sus posibilidad de viajar ya que han hecho su pecunio personal a base de espectadores crédulos y poco críticos o a aficionados musicales que se conforman con determinadas letras progres que se quedan en eso sencillamente. 

Políticos que establecen un polaridad doble en sus manifestaciones, incluso en su país y dependiendo con quien pacten y el momento que elijan. 

Empresarios que no tienen más patria que el color del dinero y por supuesto banqueros que con una moralidad, ¿sería esta la denominación adecuada?, mas bien creo que sería amoralidad, se ponen a disposición de cualquier causa blanqueando el dinero de actividades que están causando la ruina de muchas personas, y me refiero a la ruina personal y física. 

Así los destinos del planeta se deciden en instancias muy superiores, en reducidos grupos de presión que tienen un poderío enorme debido a que no sólo disponen de los medios económicos, sino de los cauces necesarios para imponer los gustos, las modas , las tendencias  y las inversiones. 

Estamos asistiendo al desarme moral, educativo, religioso y social de nuestra sociedad actual, con las consecuencias que todo ello va a traer para los futuros ciudadanos. 

La juventud, parte de  ella naturalmente, no acaba de tomarlas riendas de la sociedad y emplea su valioso tiempo no en la formación sólida que requieren los tiempos sino en el solaz y el bien vivir a cargo de muchos padres que perpetúan así una estancia agradable y están realizando un servicio de colchón económico a los gobiernos de turno y una labor pacificadora y de control subliminal al tener a los hijos en las casas y no reivindicando en las calles los puestos de trabajo y los salarios adecuados a pesar de su edad. 

Los adultos se conforman con lo que hay porque más vale que exista la concordia y la amabilidad en el trato antes que de entrada ponerlas cosas en su sitio. 

Así asistimos a parejas que se enfrentan, a la violencia familiar, a los hijos que se  imponen a sus padres, a opiniones absurdas sin sentido y a un despropósito que , a veces, hace pensar en que el ser humano a perdido el Norte y se encamina hacia metas insondables. 

Todo lo que está ocurriendo en este mundo actual es fruto de la inconsciencia, la ambición y la falta de previsión de los gobiernos, así como un secuestro de la democracia por parte de los políticos que , una vez que han recibido el voto delos ciudadanos, olvidan sus programas políticos; secuestran el poder y dan rienda suelta a sus pasiones más sucias, obedeciendo las consignas delos grupos más poderosos que todo el mundo conoce. 

Estamos asistiendo a un cambio en la sociedad y al alborear de nuevos tiempo y formas culturales y de comportamiento que escasas personas se dan cuenta de ello.

Este cambio se está produciendo de forma paulatina y traumática e inexorable porque el hombre todavía no ha aprendido a dialogar razonadamente por mucho que digamos que es el “homo sapiens”. 

En algún momento surgirá alguien sensato y con cerebro que , ante tanto caos y despropósito ponga las cosas en su sitio, llame a todos al diálogo y a la comprensión, y diga como el filósofo ( introducir aquí una cita) para que no se produzca el hecho insólito de exclamar:¡ Señores, paren este mundo que me bajo!   

Alvamar