Negar la evidencia

El asombro va creciendo a un ritmo mayor que el paro.

El mundo se debate en una crisis profunda que en principio es económica pero que nosotros creemos que se extiende a cuestiones más importantes .

Mientras tanto el ciudadano normal creo que está inmerso en una especie de sueño profundo insensible ante los cambios que se están dando en la sociedad y que en un principio no se perciben pero que si van a tener una repercusión notable en nuestra forma de vivir y nuestro futuro.

En este tiempo de las tecnologías y de la información el ser humano tendría que haber adquirido una maduración y progreso en razón directa de los medios que se le ofrecen.

Todo lo que se le ocurre es dejarse manipular por los medios de comunicación y alienarse con juegos y programas televisivos que invaden constantemente la intimidad de las personas y que solo ofrecen todo lo negativo de la sociedad.

Las sociedades avanzan cuando tienen unos dirigentes que hacen análisis positivos de la realidad social, reconocen los problemas y aplican los remedios y soluciones.

Además deben contar con unos ciudadanos que se preocupen por mejorar su formación cultural y educativa.

En la actualidad, en España estamos asistiendo aun despropósito contínuo que va a traer consecuencias importantes en todos los ámbitos.

El Gobierno niega la mayor y está dando tumbos y no reconoce la evidencia echando balones fuera y achacando la causa de la crisis a EE.UU. tal como hemos asisitido al linchamiento por la guerra de Irak y el ocultamiento de todo lo que haga mención al desgraciado 11 M, apartir del cual nada ha sido normal en esta nación siempre bamboleada por la " mano negra" que impide que se progrese adecuadamente.

Las medidas no existen, no llegan y cada vez tendrá más incidencia la crisis en los que realmente siempre pagan los platos rotos.

El espectáculo es patético cuando se reciben los telediarios en los hogares y las mentiras e inhibiciones demagógicas se cuelan de una forma descarada. A veces pienso que sobra todo el aparato político delque nos dotamos en el momento del advenimiento de la democracia española.

Por otra parte , no debería extrañarme todo esto puesto que estamos asisitiendo contínuamente a la transgresión del mandato constitucional y lo que es más asombroso las instituciones estatales y los grupos políticos están encantados de haberse conocido ya que lo consienten de forma ignominiosa.

Pero no sólo el Gobierno tiene la culpa de no tomar el toro por los cuernos y estar inmerso en debates demagócicos incongruentes y sin resultados, también el ciudadano debe entonar el mea culpa por dejarse manipular, engañar y estar dormido ante tanto despropósito y solo preocuparse de las vacaciones y de endeudarse en créditos para disponer de un ocio compulsivo. que después le trae hasta el " síndrome post vacacional".

Esta es la sociedad que tenemos y que debe recuperar esencialmente los valores humanos y valores que ha perdido para poder subsistir y acceder al gran cambio que se apunta.

17-IX-2008

Alvamar