La convivencia global y la escuela

  La convivencia global y la escuela   

 Hace tiempo que leo y observo posiciones distintas y distantes sobre el rumbo que debe emprender la humanidad. El hombre está preocupado por su futuro aunque no lo demuestre ya que está inmerso en una preocupación cada vez más notoria sobre su supervivencia de consumo total. Es paradójico comprobar los comportamientos actuales tanto de los próceres, por decir algo de los políticos actuales, como de la gente normal que se engancha a manifestaciones antibelicistas. Los primeros creen estar poseídos de ser elegidos para un “trabajo especial de conducción del destino de los pueblos”.

En nombre de ideas democráticas creo que muy poco ortodoxas se piensa por todos, se decide el destino de la mayoría porque un día se han ganado unas elecciones que han respondido a un marketing donde lo de menos es cumplir los programas porque después se esgrime con facilidad el interés de la nación y las circunstancias para decir que no se ha podido cumplir por la inflación, por las imposiciones de las naciones poderosas, por los designios de un determinado organismo supranacional, etc. etc. Al pueblo se le ve muy lejos y sólo se le tiene en cuenta para el consumo. 

El pueblo, la mayoría, la masa que damos la victoria o el fracaso a esos partidos que no tienen nada de demócratas en su organización interna, nos llevan a la protesta en la calle de una forma lúdica y festiva contra la guerra, contra el hambre, contra la globalización, contra todo lo que se mueva y no satisfaga a ciertas organizaciones que hoy las hay para todos los gustos, y cuando se disuelve la manifestación muy lúdica con colorido, murgas y bandas musicales, sloganes de todo tipo y pancartas alusivas, y después de oír las mismas consignas, algunas pasadas de moda y de tiempo, volvemos a nuestros lares para realizar la misma rutina como es contemplar el paro juvenil, los bajos salarios en general pero más en el sector de jóvenes, la subida de precios especialmente del petróleo, asistimos alos supoermercados comprando los productos de la multinacionales alas que hemos vituperado en las manifestaciones, las que contaminan el planeta , sim importarnos que lo que adquirimos está contribuyendo a la contaminación, al cambio climático, sin preguntarnos sie el empresario al que le damos el dinero por ese producto dispone de una moralidad empresarial acorde con los tiempo. Quizás es posible que seamos los más contaminadores de nuestra sociedad sin importarnos nada y dejando tod a merced de que nos lo resuelvan.

 ¿ Y saben por qué es todo esto? Porque el ser humano se forma en un lugar en que los valores y la condición de hombre siempre ha tenido un lugar de preferencia y hoy se ve amenazado por la falta de sensibilidad de los políticos porque no les interesa arreglar la sociedad que se deteriora, se hunde y se va al garete.

Les hablo de la escuela, esa institución docente que debería tener la consideración de prioridad absoluta junto a la sanidad. La escuela de nuestros días está acosada por todos los flancos y no dispone de los medios adecuados para afrontar el cambio tan importante que debe estremecer sus cimientos y que debe expandirse a la sociedad en la que stá inmersa. 

Miren así de sencillo y así de fácil. Existe una célula primaria que podría sumir sin riesgos y sin traumas el cambio social que se está barruntando  y esa es la escuela. Mas para ello deben tomar conciencia las autoridades de todos los países y constituirse en una prioridad absoluta en los presupuestos.

También las familias deben darse cuenta que tienen en la escuela la institución que les dará todo lo que es falta si ellos vuelven a tomar el ro que ha abandonado hace tiempo. Y por último deben ser los docentes los que lideren este cambio. Para ello, naturalmente, además del apoyo del entorno social, deben ser apoyados con  medios económicos generosos y con ideas nuevas.

Es decir, una nueva escuela debe surgir en nuestra sociedad a nivel global para que cambie la mentalidad global y podamos disponer de un intercambio de ideas sin que supongan riesgos y sobresaltos como los que estamos padeciendo actualmente. 

En realidad la sociedad se debe plantear el hecho de elegir entre el adocenamiento que supone el consumo de horas de televisión poco formativa, de ser personas que sólo les interese la vida de los famosillos, de considerar que la vida se disfruta por la salida de los fines de semana o de los viajes de placer, o el consumo indiscriminado y compulsivo y un largo etc. que hace del ser humano algo anónimo, abúlico y anodino. 

Creo que va a llegar el día, me da la sensación que está próximo, en que muchos, bastantes , van a impulsar algo hermoso y distinto que implante en el mundo de las redes y de la mundialización, el amor por los valores humanos, la solidaridad, la reflexión, el respeto y la desaparición de las barrera de raza, religión e ideología. 

No nos olvidemos eso se aprende en el ámbito escolar. Las teorías económicas, socio políticas y de todo tipo se armarán después alrededor del hombre universal cooperador,  participativo y reflexivo.

En ese momento se habrá terminado el ser humano especulador y deshumanizado.   Alvamar